Da algo si tienes, mucho si puedes.
Da de comer a un hombre y te obedecerá.
Da Dios alas a la hormiga, para morir más aína
Da Dios almendras al que no tiene muelas.
Da Dios bragas al que no tiene nalgas.
Da Dios el frío conforme al vestido.
Da Dios pan a quien no tiene dientes
Da el sartenazo quien tiene la sartén por el mango.
Da la mano al tonto y te cogerá hasta el hombro.
Da limosna, oye misa, y lo demás te lo tomas a risa.
Da lo suyo al dueño y gozarás de buen sueño.
Da mucho si tienes mucho, poco si tienes poco, porque la limosna rescata los pecados
Da tus cuentas justas, porque la última, asusta.
Da una sola campanada, pero que sea sonada.
Da voces al lobo, respóndete el eco
Da y ten, y harás bien
Dábale el judío pan al pato, y tentábale el culo de rato en rato
Daca el gallo, toma el gallo, quedan las plumas en la mano
Dad al diablo el amigo que deja la paja y se lleva el trigo.
Dádiva de lo mal ganado no la recibe Dios con agrado.
Dádiva de ruin a su dueño parece
Dádivas quebrantan peñas
Dádivas y buenas razones, ablandan piedras y corazones.
Dáis por Dios al que tiene más que vos
Dale al diablo lo que es suyo: lujuria, envidia y orgullo.
Dale al tonto una cuerda, y ahorcarse ha con ella
Dale con que va a llover
Dale de comer rosas al burro y te responderá con un rebuzno.
Dale las gracias al que te hace justicia porque no te hace injusticia.
Dale un huevo al codicioso, y te pedirla gallina.
Dale un pez a un hombre y comerá un día; enseñalo a pescar y comerá siempre.
Dale, si le das, que me llamen en casa
Dales agua por el pie, antes que padezcan sed
Dama tocada, dama jugada.
Dame aficionado al juego y yo te lo daré borracho y mujeriego.
Dame dineros y no consejos.
Dame donde me siente, que yo haré donde me acueste
Dame en qué elegir y me darás qué sufrir.
Dame gordura y te daré hermosura.
Dame pan y llámame perro.
Dame pan, y dime tonto
Dame pega sin mancha, darte he moza sin tacha
Dame rojura y te daré hermosura.
Dame trébol de cuatro hojas y te daré moza en que escojas
Dame venta y te daré cuenta
Dame, Dios, marido rico, aunque sea un borrico.
Dámela morena y graciosa, y no blanca y sosa.
Dan el ala para comerse la pechuga
Dan limosna muertos los que vivos no la dieron.
Dando al diablo el hato y el garabato