Tipo de Monumento: Castillo
Periodo: Siglo XII
Dirección: Aldea del Rey (Ciudad Real)
Visitable: Si
Tipo de Monumento: Castillo
Periodo: Siglo XII
Dirección: Aldea del Rey (Ciudad Real)
Visitable: Si
El Sacro Castillo-Convento de “Calatrava La Nueva”, en el término de Aldea del Rey, se encuentra situado en la cima del cerro “Alacranejo”, en la carretera de Calzada de Calatrava a Puertollano, km. 7.200
Se halla próximo al Castillo De Salvatierra, junto a él flanquea una de las más importantes vías naturales que cruzan Sierra Morena y unen la Meseta con el Valle del Guadalquivir. Ya desde la época prehistórica ambos lugares fueron elegidos por gentes de la Edad del Bronce para situar sus poblados como muestran los restos hallados en ambos castillos.
El camino de acceso, asciende por la ladera formando una espiral. Su longitud es de 2.470 m., con un desnivel cercano al 20%, haciéndose la pendiente más suave gracias a las vueltas y círculos que forma, de manera que es forzoso rodear todo el monte para entrar en él.
Este camino se encuentra empedrado, fue reparado y modificado en algunos tramos en 1.560, con motivo de la visita realizada en ese año por Felipe II y su esposa. Aún hoy se aprecian entre el monte que rodea la fortaleza, tramos de camino correspondientes a su antiguo trazado.
La Orden del Cister toma posesión del Castillo de Calatrava La Vieja (Carrión de Calatrava), asumiendo la defensa de este territorio frente a los árabes, fundando aquí la Orden de Calatrava, en el año 1158.
Más tarde cuando la Orden de Calatrava consiguió tomar el Castillo de Salvatierra, decidieron construir un nuevo castillo en el cerro de enfrente. En este sentido algunas hipótesis apuntan a que el Sacro Castillo-Convento de Calatrava La Nueva, está fundado sobre uno anterior, el Castillo de Dueñas, el cual según fuentes reales del s.XIII, fue donado tras perder el territorio los cristianos, después de Alarcos (1195). Los Calatravos toman Salvatierra en 1198, por lo que no sería extraño que se realizaran en este otro algunas obras; pero Salvatierra vuelve a caer en manos musulmanas en torno a 1210, se vuelve a recuperar el castillo después de la batalla de Las Navas de Tolosa (1212), y es entonces cuando se intensifican las obras de construcción; realizándose en traslado definitivo de la Orden, desde Calatrava La Vieja, en 1217, obligados tanto por motivos estratégicos como de salubridad. Convirtiéndose este nuevo castillo en el núcleo central de lo que será la poderosísima Orden de Calatrava. No obstante las obras continuaran en él, puesto que en 1.226, consta que aún no se habían concluido.
A lo largo de los siglos, fue objeto de distintos añadidos y reformas, siendo las más importantes en época de los Reyes Católicos y de Felipe II.
Con el paso del tiempo, y dado que ya no era necesaria la función defensiva, el Castillo-Convento, se limitó a sus funciones religiosas, quedando habitado por frailes calatravos de clausura, si bien siempre hubo un alcaide y guarnición en la fortaleza.
En 1.775 quedó muy afectado por el terremoto de Lisboa, por lo que en 1.798, los frailes solicitan de Carlos IV, les sea concedido el traslado a Almagro. El cual se efectúa en 1.802.
Todo el conjunto, muestra un aspecto de gran solidez, esta fabricado en mampostería de piedra y ladrillo. Pensado y construido como fortaleza de marcado carácter defensivo, sufrió distintas modificaciones para acomodarse a las nuevas necesidades de la Orden.
Tiene tres recintos amurallados, ocupando una superficie de más de 46.000 m2. aproximadamente.
Los lienzos de la muralla, se asientan directamente sobre roca y siguen las disposición de las peñas. En la zona Sur de la primera muralla, se encuentra la llamada “Puerta del Sol”, hoy muy modificada. Siguiendo el lienzo de la muralla nos encontramos con un portillo al Oeste, otro al Norte, y unos metros más adelante una puerta que mira al Este. Estas puertas y portillos tienen difícil acceso y se encuentran ocultos por esquinas y contrafuertes de la muralla.
En el arranque del camino que conduce directamente al castillo existen restos de una antigua puerta, construida con roca volcánica, de la que hoy desconocemos su función, y si pertenece al momento al que se construye Calatrava La Nueva o es anterior, ya que no guarda disposición alguna con el trazado de la muralla.
Siguiendo el camino nos encontramos con la “Puerta del Palo o de Los Arcos”. Formada por tres arcos, construidos con la piedra volcánica roja, que encontraremos prácticamente en todas las puertas del castillo. Da acceso al primer lienzo de la muralla y hoy día está muy restaurada.
En la fachada principal se encuentra la “Puerta de Hierro”, y sobre ella dos aberturas, que posiblemente se utilizasen para el paso de las cadenas en las maniobras de la pesada puerta. Sobre ellas, dos grandes ventanas. Esta puerta nos permite el acceso a la fortaleza, introduciéndonos a una gran bóveda de mampostería de piedra cuarcita, con una serie de ventanas a la izquierda y dos arcos a la derecha. Al fondo se encontraba una rampa que permitía el acceso a un piso inferior, hoy desaparecido.
De aquí se pasa al patio principal, el cual permite el acceso a las dependencias del convento y a la fortaleza. En este patio se hayan bóvedas de construcción más antiguas, en piedra y con puertas de roca volcánica. Sobre estas existen otras dependencias de construcción posterior y realizadas con arcos y bóvedas de ladrillo.
De este patio se pasa a otro por donde hubo otro arco de ladrillo. A la izquierda se levantaba una gran habitación con tres ventanas, dos al Sur y una al Oeste. Y que servía de comedor para los caballeros. De aquí se accede a la hospedería por una escalera de caliza que aún se conserva.
Estas dependencias se utilizaban como matadero, almacenes y oficinas. A la derecha de estas hay otras dependencias construidas con arcos y bóveda de ladrillo y relacionada con las antiguas cocinas.
Rodeando el castillo y en dirección a la iglesia nos encontramos con otro lienzo de muralla que nos separa de la “villa vieja”. Adosado a esta muralla se encuentra el antiguo horno, y al que se pasaba por dos escaleras, una de cuarcita y otra con una doble arcada de piedra volcánica.
Está situada al Norte del castillo, y la puerta principal mira a Occidente. Tiene un gran rosetón, construido con roca volcánica, en época de Los Reyes Católicos, para dotar de mayor luminosidad el interior de la iglesia y solo conserva de su primitiva decoración el nacimiento de los lóbulos. En él se insertaba una vidriera con los misterios de la Virgen y el escudo de Carlos I.
El interior es un ejemplo de arquitectura cisterciense, que representa características de arte gótico, aunque tiene algunos elementos de tradición románica, e incluso mudéjar. Consta de tres naves con tres ábsides que quedan insertados en la muralla, la nave central es de mayor dimensión que las laterales. De los grandes pilares arrancan los nervios que forman la crucería de las bóvedas, quedando estas cerradas con ladrillo.
A lo largo de historia se fue enriqueciendo de pinturas, retablos y sepulcros. Tenía un coro que ocupaba gran parte de la nave central con una reja divisoria que separaba los frailes de los caballeros.
La nave de la derecha se comunica con el claustro por medio de una gran puerta; en la nave de la izquierda se fueron incorporando progresivamente las distintas capillas, edificadas por Maestres y Comendadores Mayores, que les servían de sepultura. De esta manera la iglesia se convirtió en un panteón de personajes ilustres (Fernando de Padilla, Pedro Girón y su hijo Rodrigo, Gonzalo Núñez de Guzmán, García de Castrillo e incluso el Infante de León D. Alfonso, hermano del Rey Fernando III.
Capilla del Comendador García de Castrillo, tenía una bóveda con labores y lazos de piedra, y en el remate, el escudo de los Reyes Católicos. Aquí estaban los sepulcros en piedra de D. Ramiro Núñez de Guzmán y D. Diego García de Castrillo. Bajo el suelo una bóveda con enterramientos. En las paredes se conservan restos de una inscripción acerca de la participación de este Comendador Mayor en la guerra de Granada. Aquí se guardaba el estandarte de la Orden de Calatrava.
Capilla Dorada, recibía este nombre por estar decorada con pan de oro. Tenía una reja dorada con escudos, y en el interior del arco doce figuras representaban las Sibilas y las Virtudes. En los cuatro remates de la bóveda y el centro el escudo de los Padilla. El suelo era de figura de ajedrezado, tenía un retablo con dos órdenes de columnas y cuyos cuadros principales eran S. Benito y S. Bernardo.
La Sacristía, el Relicario, tenía una puerta hecha con ladrillos y yeso. A ambos lados estaban los cajones donde se guardaban los ornamentos. En los remates de las vigas estaban pintadas las cruces de Calatrava y los escudos de los Padilla.
En la pared de enfrente estaba la puerta que daba acceso al Relicario, cubierto con artesonado de molduras vistosas. Estaban las paredes rodeadas de cajones para ornamentos. En esta sala se guardaba también el tesoro de la Orden. Tenía un altar con catorce nichos donde estaban las principales reliquias.
Capilla de D. Gutiérrez de Padilla o Capilla Mayor. Tenía la puerta con reja de hierro dorada, con dos vidrieras que la iluminaban. Tenía una bóveda con labores de piedra con los escudos de los Padilla. El altar, sobre una grada de azulejos, tenía un retablo cuyo tema principal era el descendimiento de Cristo. En esta capilla se realizaban las tomas de hábitos.
Se encuentra en la cúspide de todo el cerro, y está construido directamente sobre las rocas, entre la Iglesia y el “Campo de los Mártires”. La parte central parece ser la más antigua, tanto por la disposición, como por el tipo de aparejos y paramentos de mampostería, sobre la que se fueron añadiendo posteriormente distintos cuerpos.
Como fortaleza, muestra distintos sistemas defensivos propios de la arquitectura militar medieval, como son la antemuralla que cierra su escalera de acceso y la “puerta en codo”, que dificultaría un ataque frontal. Desembocando en un espacio abovedado con piedra y que se abre a la derecha con tres arcos, el patio de armas.
No se han conservado algunas áreas de su nivel superior, por lo cual, las terrazas que actualmente vemos, fueron distintas dependencias en su momento.
En el patio más bajo, al cual se accede por una galería de arcos se encontraban los aposentos del Maestre, bajo los cuales hay un gran aljibe que almacenaba las aguas que recogía todo el castillo. En un nivel intermedio hay otras dependencias, posiblemente las zonas destinadas a las Alcaides y guarnición de la fortaleza; y en un cuerpo aparte se encontraba el archivo, para evitar que pudiera afectarle algún incendio estaba construido todo en piedra. A esta estancia se accedía por una escalera de caracol, y guardaba toda la documentación de la administración de las encomiendas en ochenta cajones.
En el nivel más alto tenía dos “patios de armas”, y otra dependencias de las que ahora quedan restos, considerándose como simples terrazas.
De todo el recinto este es el último de los tres amurallados y es por sus características precisamente inexpugnable y en su momento estuvo dotado de algunas piezas de artillería.
Actualmente muy destruido, permitía el acceso a la Sala Capitular, Iglesia y Torre de la Vela.
Era una construcción de arcos Y bóvedas de ladrillo con labores de yesería en sus cuatro paredes, probablemente modificado en el s. XV. Su acceso principal tenía el escudo de García López de Padilla, último Gran Maestre de la Orden de Calatrava. Bajo la banda Norte del Claustro se encuentra el aljibe principal, ocupando desde la muralla Oriental hasta la entrada del castillo.
Recogía todo el agua de la Iglesia, Claustro y Convento por medio de un sistema de canales.
Sobre el Claustro se encontraba un corredor y dos salas del edificio antiguo que servía de biblioteca. En medio hay un olivo, símbolo de las numerosas victorias de esta gran casa.
Esta dependencia está al Sur del Claustro, y paralelo a las cocinas, aquí era el lugar donde comían los conventuales. Fue restaurado a finales del s. XV., es una gran sala rectangular. Tiene una longitud de mas de sesenta pasos y en igual proporción su latitud y altura.
Sus maderas y vigas de aire, estaban pintadas con algunas molduras doradas y florones de oro. En la cornisa estaban pintadas las armas de los Reyes Católicos.
A mano izquierda tiene un arco de piedra en la pared, que antiguamente servía para lavarse. Más adelante habría otro arco con su vidriera y un atril todo en piedra. A este lado habría tres ventanas las cuales en su tiempo, estaban decoradas con vidrieras de colores.
En el frente se encontraban otras tres ventanas decoradas con la misma forma que las anteriores. En esta testera había una grada de seis pasos de ancho y sobre ella dos mesas con sus asientos y dos gradas de madera, destinadas ambas para los superiores. Más debajo de la grada se podían encontrar seis mesas por banda
Era el lugar de reuniones de los caballeros de la Orden, presididas por el Gran Maestre. Esta Sala ha sufrido a lo largo del tiempo diversas modificaciones, así en un principio su forma era trapezoidal con dos gradas a su alrededor, y puerta de ladrillo, que daba acceso al claustro. Posteriormente se cuadran sus paredes, cerrando la puerta del claustro y abriendo una que comunica con el parlatorio, entonces se construyen tres gradas tapando las anteriores, las ventanas posiblemente se conservaran abiertas. Y una última en la que se deja con el mismo nivel que el convento.
Las gradas estaban cubiertas con madera formando un alto respaldo. El techo era un artesonado dorado, y con colores, y en la cornisa escudos de plata; en el fondo cruces negras de la Orden y otras de fondo azul y padillas de plata, fondos rojos y trece roeles de oro pertenecientes este último al Maestre García López. El suelo era de azulejos decorados.
Sobre esta sala se encontraba la biblioteca y la Torre de la Vela, en la cual se encontraba el campanario y el reloj.
Del “Patio del Parlatorio” se pasaba a los dormitorios. Aquí las vigas de madera estaban pintadas de negro, blanco y carmesí, y decoradas con distintos escudos, pintados de fondo blanco y cruces rojas, otro de fondo blanco y cinco armiños y en otro de fondo azul estaban dos calderas, el cual correspondía al escudo de los Guzmanes.
A este dormitorio dan luz dos rejas una al norte sobre la puerta de hierro y otra al Occidente, sobre el patio bajo. A mano derecha en la pared principal estaba el escudo de escultura de dos varas de alto con las armas de Carlos I.
Dentro de este dormitorio, a la izquierda, se encontraban veinte aposentos para religiosos, estos estaban sobre la muralla y tenían ventanas a oriente. Su distribución era de diez en la planta de arriba unidos por un corredor de madera y diez abajo; aquí en el centro estaban las habitaciones del Prior.
Del corredor de madera bajaban dos escaleras una en la parte principal y la otra al final de los dormitorios. De aquí se pasaba a las hospedería alta, en la cual existían sete aposentos para religiosos, y otros dos para vidrios y fruta. Debajo de este cuarto se encuentra la hospedería baja.
Eran los aposentos de las personas no profesas y visitantes. Los aposentos que daban a Oriente eran ocupados por las personas de mayor calidad.
Tenía siete habitaciones al Norte y el Corredor de Caballeros al Sur, dicho corredor formaba una galería de ladrillos orientado al Sur, donde tomaban el sol los monjes ancianos y los jóvenes una hora al mes.
Desde aquí se bajaba al comedor de caballeros por la escalera construida para la visita de Felipe II y su esposa, de forma que esta pudiera llegar a la hospedería sin pasar por el convento.
Se conoce así lo que era cementerio de la Orden. Recibe este nombre a raíz el traslado de los restos de frailes y caballeros calatravos muertos en la defensa de la fortaleza de Calatrava La Vieja frente a los musulmanes. Tenía una galería con arcos rodeando todo el recinto, en cuyo interior estaban las sepulturas de algunos personajes ilustres. Toda esta zona quedaba separada mediante una verja de hierro.
Capilla de Nuestra Señora de los Mártires. Fue aquí donde en 1217, se trasladó procesionalmente la imagen de la Virgen de los Mártires, que estaba en Calatrava La Vieja. Esta capilla fue mandada construir por el octavo Maestre de la Orden de Calatrava, Martín Fernández de Quintana, cuyos restos reposan en su interior.
En el siglo XVI, el Comendador Mayor, Diego de Cabrera obtuvo del papa León X, autorización de extraer un poco de tierra de los santos lugares y mezclarla en el suelo de la capilla y el cementerio, por lo que obtendrían indulgencias los que aquí vinieran a orar.
Desde el 15 de Octubre de 1991, se están llevando a cabo obras de restauración en l Conjunto, a cargo de la Escuela-Taller surgida a instancias del Fondo Social Europeo, I.N.E.M. y la Consejería de Educación y Cultura de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha, actuando esta última como entidad promotora.
Los objetivos de la Escuela-Taller, son tanto económicos, (paliar el paro juvenil, recuperar oficios artesanales, formar profesionales, etc.), como culturales (conservar y recuperar el Patrimonio).
La Escuela-Taller cuenta con cuatro talleres: albañilería, carpintería, forja y cantería. Donde están distribuidos los cincuenta alumnos con que se cuenta.
El proyecto de la Escuela-Taller, contempla para esta primera fase la rehabilitación de una serie de dependencias del castillo (habitaciones del Maestre, del Alcaide, así como el archivo, escalera y entrada en codo). También es de resaltar la reconstrucción del segundo recinto de la muralla, con la realización en mampostería del paso de ronda y las garitas con que contaba. Conviene señalar en dicho proyecto la reconstrucción de las dependencias auxiliares bajo la hospedería, que supone la realización de una serie de bóvedas y arcos.
Desde 1854 en que el Sacro Castillo-Convento fue declarado Monumento Nacional, se han sucedido distintas actuaciones de consolidación y restauración.
La primera de ellas se llevó a cabo a instancias del obispo D. Narciso Esténaga, en la que se actuó principalmente en la Iglesia, restaurando el arco del cuarto pilar, cerrando el ábside a la vez que se picó el último enlucido de las paredes.
Entre 1952-53 se efectuó la reparación del rosetón de la Iglesia, a cargo del arquitecto Valcárcel, y también se repararon algunos nervios de la bóveda.
En febrero de 1957 se realizaron sus obras de construcción de aparcamiento, lo que junto al asfaltado de la carretera Calzada-Puertollano sirvió para impulsarlo de cara al turismo.
En 1965 se realizaron importantes obras de descombrado de la zona del claustro y reparación de algunas murallas.
Posteriormente, de 1971 a 1973, bajo la supervisión del arquitecto Caballero Hungría, tuvo lugar una de las principales actuaciones en Calatrava la Nueva y teniendo como principales lugares de intervención el tejado y suelo de la Iglesia, las terrazas del castillo, torre del homenaje, reparación de la Torre de Vela, la puerta de los Arcos y las escaleras del Castillo.
Por último, la campaña de actuación de D. Miguel Fisac, en los años 1981-82, pretendió sobre todo, dotar de infraestructuras todo el recinto, como la realización de unos servicios, la traída de luz eléctrica, el traslado de la vivienda del guarda del Castillo, arreglo del camino de acceso; así como la reparación de algunos muros, arcos, y bóvedas. Finalmente la colocación de cristales en el rosetón y el resto de las ventanas.
En la década de los 90, varias fases de Escuela Taller, campos de trabajos y planes de empleo han continuado con trabajos diversos de restauración.
En 1998 se asfaltó el camino que une Aldea del Rey con la carretera Calzada de Calatrava a Puertollano, acortando en varios Km la distancia al Castillo al no tener que pasar por Calzada de Calatrava.
De Abril a Septiembre: Lunes Cerrado. Martes a Viernes de 11:00 a 14:00 y de 17:30 a 20:30 horas. Sábados de 10:00 a 14:00 y de 17:30 a 20:30 horas. Domingos de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 21:00 horas
De Octubre a Marzo: Lunes Cerrado. Martes a Viernes de 11 a 14 / 16 a 18:00 horas. Sábados de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 18:00 horas. Domingos de 10:00 a 18:00 horas.
Contacto: 926 69 31 19
Tarifas: Entrada normal: 4 Euros y Entrada reducida: 2,5 Euros
Recorrido de 2400 metros por camino empinado en no muy buen estado. Se puede subir con vehículo.
Castillo de Calatrava la Nueva desde un dron
Trabajo realizado por:
Jaime Vélez Gómez
Reyes García Alcubilla
Junio 2003