Tipo de Monumento: Puente
Periodo: Siglo XVI
Dirección: Corral de Calatrava (Ciudad Real)
Visitable: Si
Tipo de Monumento: Puente
Periodo: Siglo XVI
Dirección: Corral de Calatrava (Ciudad Real)
Visitable: Si
Aunque el puente de las Ovejas (también de las mil ovejas) o puente de las Merinas, como lo llaman los lugareños, se encuentra a pocos kilómetros de Los Pozuelos de Calatrava, realmente se encuentra el el término Municipal de Corral de Calatrava, a solo 3 kilómetros del Martinete.
Es un puente sobre el río Guadiana que se hizo para contar las ovejas que venía del norte, por la Cañada Real Segoviana hasta el Valle de Alcudia, su paso se estrecha permitiendo el recuento de las ovejas. Por usar este paso los pastores tenían que pagar un tributo que se llamaba "Portazgo".
Las vías pecuarias son bienes de dominio público que constituyen rutas o itinerarios por los que discurre o ha venido discurriendo tradicionalmente el tránsito ganadero para poder asegurarse pastos óptimos y abundantes. Estos caminos pastoriles, permitían la práctica nómada por trashumancia y trasterminancia. Mientras que en el primero de los casos los desplazamientos de los rebaños comprendían largas distancias de varios cientos de kilómetros, en el segundo caso este desplazamiento se reduce a unas pocas decenas de kilómetros, superando raramente la centena, y de forma estacional, entre las zonas bajas de los valles y las zonas altas en los puertos próximos, según la estación del año.
En la trashumancia, el ganado era llevado en verano a los puertos o pastos de alta montaña (agostaderos), y en invierno a las zonas más llanas, de clima templado (invernaderos). Durante sus desplazamientos utilizaban descansaderos, abrevaderos y majadas, así como otra serie de infraestructuras.
La tipología de vías pecuarias varía en función de la anchura de las mismas; las más relevantes son las cañadas reales, con una anchura de 75,22 m. Las otras reciben los nombres de coladas, veredas o cordeles, en función de su anchura. Hoy en día muchas de ellas han desaparecido o se han visto interrumpidas por la construcción de infraestructuras como embalses, cortando la vía o carreteras que han utilizado su mismo trazado. Además del servicio a las cabañas ganaderas, estas vías pecuarias ofrecen usos compatibles y complementarios, como actividades recreativas o corredores ecológicos para la flora y fauna entre otros. El Camino Natural del Guadiana aprovecha parte de estas cañadas y veredas para mostrar los diferentes paisajes y ecosistemas por los que el río Guadiana discurre a lo largo de todo su recorrido.
Una de las infraestructuras asociadas a la trashumancia más destacables es este puente de las Ovejas, quizá el más notable legado histórico de la trashumancia de la Cañada Real Soriana. El puente lo forman un conjunto de tres puentes de piedra que unen dos caminos paralelos al río, el camino del Martinete de Pozuelos de Calatrava y el camino de Luciana a Corral de Calatrava.
Su finalidad era que los ganados trashumantes que se desplazaban a invernar al valle de Alcudia pudieran cruzar el río Guadiana, pagando el correspondiente impuesto del pontazgo.
El primero de los puentes, de origen medieval y de mayor tamaño, está construido sobre el cauce del río Guadiana. Al norte tiene una gran zona de estacionamiento de ganado que da paso al puente, sustentado por pilas con tajamares y cuatro grandes arcos de piedra con reparaciones de ladrillo. Sobre ellos hay una estrecha calzada empedrada con petriles, que se utilizaba como contadero de ganado. Esta zona producía un efecto de embudo, de forma que los animales estaban obligados a pasar de uno en uno para facilitar su conteo. En el extremo sur la rampa se volvía a ensanchar, dando continuación a la cañada.
Sobre un canal del Guadiana se encuentra otro puente medieval, más pequeño que el anterior, construido en piedra y que tiene tres ojos, tajamares triangulares y rampas empedradas que no conservan los pretiles, arrasados por las crecidas del río. Al sur, sobre el canal del Martinete, se localiza un tercer puente de un solo ojo.
La Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) en el año 2012 ha llevado a cabo una profunda restauración del puente de la Ovejas, uno de los vestigios patrimoniales más significativos del legado histórico de la trashumancia en España.
El puente, construido sobre el cauce del Guadiana a su paso por el término municipal de Los Pozuelos de Calatrava, se diseñó para que los ganados trashumantes que se trasladaban del norte al sur de España pudieran cruzar este importante curso fluvial.
Dotado de cuatro grandes arcos de piedra, sobre él se construyó una estrecha calzada empedrada de petriles, y a sus extremos, dos zonas de estacionamiento de ganado, todo ello pensado para facilitar el paso de las ovejas trashumantes que se desplazaban por la Cañada Real Soriana hacia el gran invernadero del Valle de Alcudia.
Su forma estaba pensada para facilitar el contadero de las miles de ovejas que utilizaban esta vía pecuaria y por las que los ganaderos estaban obligados a pagar un impuesto que se conocía como ‘portazgo’, que daba derecho a los ganadas a utilizar las cañadas reales.
El puente de las Ovejas ha experimentado en los últimos meses un importante proceso de restauración debido a las malas condiciones en las que se encontraba, especialmente, a partir de las últimas crecidas que había registrado el río y que habían provocado que parte del mismo estuviera seriamente dañado.
La actuación de la CHG se ha centrado en restaurar la estructura del puente, consolidando las zonas más afectadas por el paso del tiempo y recuperando las que se habían perdido.
Los trabajos de restauración le han devuelto su aspecto original, según los estudios arqueológicos realizados, al tiempo que se ha conseguido consolidar su estructura evitando que su deterioro siguiera avanzando con el paso del tiempo.
El puente de la ovejas ha sido testigo del paso de miles y miles de ovejas durante siglos y cuenta con un alto valor patrimonial y etnográfico que le ha llevado a ser incluido en numerosas guías de rutas turísticas como lugar de visita imprescindible en la provincia de Ciudad Real.
Es además referente por estar considerado un “emblema” de la trashumancia en España, al quedar sobre una de las vías pecuarias más importantes conocidas, como es la Cañada Real Soriana, bien de dominó público, que a lo largo de la historia ha servido para facilitar el tránsito de los ganados como camino pastoriles que permitían la práctica nómada de la ganadería.
En la trashumancia, el ganado era llevado en verano a los puertos o pastos de alta montaña y en invierno a las zonas más llanas, de clima templado, durante estos desplazamientos el ganado utilizaba descansaderos, abrevaderos y majadas, todo un entramado de infraestructuras que hacía posible su traslado.
Durante estos desplazamientos el ganado utilizaba descansaderos, abrevaderos y majadas, todo un entramado de infraestructuras que hacía posible su traslado.
El puente de la Ovejas, se encuentra sobre el río Guadiana, uno de los grandes ríos peninsulares. Sus riberas en este tramo estaban surcadas por fresnedas que han ido reduciéndose en las últimas décadas por talas incontroladas y por la falta de continuidad en el caudal del río, muy afectado por la sequía, la regulación del cauce y la extracciones masivas de agua para uso agrícola en la cuenca Alta.
Sus riberas en este tramo estaban surcadas por fresnedas que han ido reduciéndose en las últimas décadas por talas incontroladas y por la falta de continuidad en el caudal del río, muy afectado por la sequía, la regulación del cauce y la extracciones masivas de agua para uso agrícola en la cuenca Alta.
Son multitud los escritos que hacen referencia a este paso sobre el rio Guadiana: Coello y Blázquez señalan el paso de Vías Romanas por este término (Alcolea de Calatrava), si bien no concretan suficientemente su trazados, pero lo que si confluyen en él son dos importantes ramales de las Cañadas ganaderas Segoviana y Soriana, que poco después de salir ya unidas del termino hacia el sur atraviesan el Guadiana por el puente de las Ovejas, ya en el municipio de Los Pozuelos de Calatrava, cuya construcción, en parte, se atribuye a época romana. (Publicado en: Estudio Socioeconómico del Campo de Calatrava Histórico)
Dotado de cuatro grandes arcos de piedra, sobre él se construyó una estrecha calzada empedrada de petriles y, a sus extremos, dos zonas de estacionamiento de ganado para facilitar el paso de las ovejas trashumantes que se desplazaban por la Cañada Real Soriana hacia el gran invernadero del Valle de Alcudia.
Con su forma se pretendía facilitar el conteo de las miles de ovejas que pasaban por encima del Guadiana en su trascurso nómada hacia el sur, ya que los ganaderos debían pagar un impuesto que les daba derecho a utilizar las cañadas reales en función del número de cabezas que contaban en su ganado. Este impuesto recibía el nombre de «portazgo».
Visita libre durante todo el año.
Desde la calle de la Iglesia de Los Pozuelos de Calatrava por camino rural hasta el puente de las Ovejas hay unos 3,3 Km.
Fuentes: