Tipo de Monumento: Castillo, fortaleza
Periodo: Islámico Medieval
Dirección: Chillón (Ciudad Real)
Visitable: Si
Tipo de Monumento: Castillo, fortaleza
Periodo: Islámico Medieval
Dirección: Chillón (Ciudad Real)
Visitable: Si
Al Sur de la población de Chillón (Ciudad Real), en una de las estribaciones de Sierra Morena dominada hoy Sierra de la Virgen, a 732 m. de altitud sobre el nivel del Mediterráneo, existe un castillo que los árabes construyeron para defender con él y otros muchos los caminos que desde Castilla se dirigían a Córdoba, capital de Al-Andalus. En su interior, en parte sobre su misma muralla, se encuentra hoy la ermita donde se venera a la Patrona de Chillón, la Virgen del Castillo.
La ermita tiene un perímetro apróximado de 250 m. y consta de una sola nave y adosadas a la ermita se encuentran la casa del santero y un comedor y cocina rústica. La torre es posterior y se usa como campanario.
Se dice que la ermita fue visitada por Santa Teresa de Jesús y San Juan de Ávila.
Su situación la convierte en un mirador impresionante pues desde ella se divisan tres Comunidades Autónomas (Andalucía, Extremadura y Castilla La Mancha).
Gracias a la Hermandad de la Virgen, en 2005 se terminó de reconstruir la muralla y parte de su interior.
Bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.
Cercano al castillo ermita de la Virgen del Castillo, se encuenta el castillo de Retamar (Almadén) y el castillo de Aznaharón (Chillón), el cual a veces es confundido en muchas referencias históricas.
Durante el proceso de la Reconquista cristiana, en estas tierras se produjeron una serie de acontecimientos de gran relevancia que marcaran un precedente de lo que años más tarde será la toma de la ciudad Califal (Córdoba) de la mano de Fernando III “El Santo”. Chillón con su castillo enclavado en lo alto de una sierra próxima a Sierra Morena siendo el punto de unión, estratégico y de vigilancia de las regiones de Extremadura, Al- Ándalus (Andalucía) y Castilla (cristiana). Será un lugar de gran importancia en la Reconquista debido a su posición.
En punto alto de la sierra sur de la villa de Chillón, se alzaba un castillo musulmán que tenía vigilancia del tránsito hacia el sur peninsular y Córdoba. Era el año 1155 cuando se produjo de la mano del rey Alfonso VII la toma del castillo de Chillón a los musulmanes y el traslado de su frontera cristiano-musulmán más al sur. Tomado este castillo, al igual que algunos de sus alrededores, desde los cuales se tiene visión y vigilancia entre ambos como son el de Capilla, Puebla de Alcocer (Extremadura) y Santa Eufemia (Andalucía), así como el castillo que las crónicas citan de Aznaharón situado en una sierra próxima al río Valdeazogue.
Alfonso VII tras Reconquistar estas tierras y ocupar su castillo, cuentan las crónicas que trajo consigo la imagen de la virgen del Castillo la cual es venerada desde entonces en ese mismo lugar, donde años más tarde terminó erigiéndose su propia ermita. Pero este avance cristiano terminó siendo un retroceso cuando los almohades retomaron estos lugares, llegando incluso a Alarcos (1195). Con la toma del castillo de Chillón, la historia nos habla de la orden del monarca de resguardar la imagen en una cueva próxima al castillo, donde permaneció oculta. Años más tarde el monarca Fernando III “El Santo” llevará definitivamente la Reconquista de estos lugares, sus habitantes y su castillo en 1227, años antes de su obra maestra que será la toma de Córdoba.
La leyenda popular, sobre la virgen del Castillo, que a lo largo de los siglos (en el pueblo de Chillón) se ha ido trasmitiendo de generación en generación es la siguiente: “En un crepúsculo vespertino, apacible y luminoso, un pastor que por entre aquellos riscos apacentaba su ganado, creyendo se trataba de una cabra descarriada del rebaño, rápido, movió su honda y disparó certera pedrada al bulto que vislumbrara. El pobre pastor quedose desvaído y al reponerse de nuevo vio con asombro que lo que el creyera se una cabra no era tal sino una imagen de Nuestra Señora, quien, milagrosamente, permitió que desde entonces su nacarado rostro llevase impresa la huella amoratada del golpe.
Entre pena y dolor, tras recoger su ganado, dirigiéndose veloz a la villa a narrar lo ocurrido. El asombro se apoderó de todos. Incrédulos unos, gozosos otros, todos corrieron por la empinada cuesta hasta llegar al castillo y dirigiéndose a la cueva, pudieron comprobar que el pastor había sido veraz. Allí estaba la imagen de la Virgen, que en adelante había de ser la Divina Pastora de nuestras tierras.
Bajándola al pueblo, obsequiáronla, ofreciéndole su amor; pero…al día siguiente la imagen no estaba. Buscaron la temerosos hasta que al fin volvieron a encontrarla de nuevo en la misma cueva del castillo (así ocurrió varias veces). Por lo que todos los vecinos comprendieron el designio divino de que Nuestra Señora del Castillo quería reinar sobre aquellas tierras desde lo alto de la sierra, en el mismo lugar de su aparición. Por esto, nuestro antepasados construyeron dentro del murado reciento la ermita donde hasta hoy se venera”.
En estas líneas hemos podido conocer la historia y leyenda que rodea a la figura e imagen de la patrona de Chillón, Nuestra Señora del Castillo, que se venera con gran fervor desde su descubrimiento y llegada a estas tierras. Su ermita está situada dentro del antiguo castillo, donde se encuentra la imagen durante todo el año hasta que es bajada a la villa el 12 de agosto de cada año permaneciendo aquí en el pueblo durante unos meses. Posteriormente vuelve a ser subida el primer domingo de Octubre. La virgen del Castillo es una pequeña talla Románica del siglo XII, de gran valor histórico-artístico y devocionario para los vecinos de la villa de Chillón, siendo considerada la joya de la corona de este pequeño municipio ciudadrealeño. Esta talla del Románico, durante siglos, se veneraba en su estado original y sin vestiduras ni mantos, será con la llegada de la corte de los Borbones cuando entre en España la moda de vestir las imágenes de las vírgenes y santos con ricos mantos, bordados y joyas. Tradición que se mantiene hasta la actualidad, pues incluso la imagen de la virgen del castillo aparece vestida con ricos mantos bordados en oro, joyas y coronas de gran valor, aunque en ciertas ocasiones la virgen es presentada mostrando su rica talla Románica del siglo XII.
Data del siglo siglo IX. Aparece citado en fuentes islámicas como Hisn ibn Harum, en relación con los caminos entre Cordoba y Toledo.
Algunas referencias históricas:
1227 Fernando III conquista a los sarracenos Chillón y su castillo de Aznaharón (Ciudad Real).
1243 Fernando III dona al concejo de Córdoba Chillón (Ciudad Real), los castillos de Aznaharón (munic. Guadalmez; Ciudad Real), Almodóvar del Río (Córdoba), Obejo (Córdoba), Santa Eufemia (Córdoba), Gahete (munic. Belalcázar; Córdoba) y Mochuelo (munic. Almodóvar del Campo; Ciudad Real) y la villa de Pedroche (Córdoba), con todos sus términos, excepto las minas de mercurio cercanas a Chillón (24 jul).
1249 Fernando III otorga a la Orden de Calatrava la mitad de sus minas de Chillón, vulgarmente llamadas Almadén (Ciudad Real) (16 feb).
1344 El noble catalán Bernat de Cabrera, vizconde de Cabrera, entrega al rey Alfonso XI sus villas de Aguilar, Montilla y Monturque (Córdoba) a cambio de los lugares de Puebla de Alcocer (Badajoz) (que se convierte de nuevo en señorío: 1344-69), Ferrera, Alcocereyo, la villa de Chillón y el castillo de Aznaharón (Ciudad Real) (ago), en el cual es recibido (26 set). Estos dos últimos los entregará a su hijo Bernat en señorío en ago 1345.
1366 Enrique II concede el condado de Noreña (Asturias) (heredado de Rodrigo Álvarez de Asturias) a su bastardo Alfonso Enríquez (1366-83) y nombra a su hermano Sancho conde de Alburquerque (Badajoz) y señor de Ledesma (Salamanca), Alba de Liste (Zamora), Medellín (Badajoz), Tiedra (Valladolid), Montalbán (Toledo) (1366-74) y Chillón (Ciudad Real) (1366-70), confiscados por su hermano Pedro I el año anterior, así como señor de Haro (La Rioja) (1366-74), que volvió a la Corona al morir su hermano Fernando Alfonso en 1350.
1370 Con licencia de su hermano el rey, el infante Sancho vende por 6.000 doblas de oro la Puebla de Chillón y el castillo de Aznaharón (Ciudad Real) con todos sus términos a Diego Fernández de Córdoba, 2º alcaide de los Donceles (1343-72) y a su mujer Inés Martínez, que pasan a ser señores de Chillón (23 set) (1370-72).
1371 Diego Fernández de Córdoba, 2º alcaide de los Donceles (1343-72), crea en su testamento el mayorazgo del señorío de Chillón, con esta villa y su aldea de Los Palacios de Guadalmez, a favor de su hijo Martín Fernández de Córdoba (ago), el único señorío nobiliario de la actual provincia de Ciudad Real (patrimonio de las Órdenes Militares, excepto la capital) hasta el s. XVI.
De la dominación árabe en el siglo XII perdura el testimonio del castillo-fortaleza, construido en lo alto del pueblo, para la defensa del tesoro de sus minas y denominado “Hins-al-madin” o Fuerte de la Mina.
Algunas referencias históricas:
1151 Alfonso VII conquista Al-Madin (“La Mina”, hoy Almadén; Ciudad Real), con sus minas y castillo de Retamar (hisn Al-Madin) que las protege y su comarca, y lanza una campaña junto a sus hijos Sancho y Fernando, atacando Jaén, plaza en continuo cambio de bando (jul), donde espera unas naves que deberían atacar Sevilla desde Almería, pero que nunca llegan y la expedición regresa a Toledo (oct).
1168 Alfonso VIII confirma el fuero otorgado a Madrigal (Ávila) por el obispo de Burgos, Pedro Pérez (1156-81) (4 mar) y cede Almadén (Ciudad Real) a la Orden de Calatrava, con el derecho a explotar sus minas de mercurio (1168-1523).
1417 Almadén (Ciudad Real) recibe el título de villa.
1467 García López de Padilla, clavero de Calatrava (lugarteniente del maestre y encargado de la defensa de la sede central o Calatrava la Nueva) y partidario del príncipe Alfonso, refuerza y amplía el castillo de Retamar, en Almadén (Ciudad Real), defensor de sus minas desde su construcción en el s. XII.
La visita es libre.
Fuentes: