Cuando tengas un convidado, añade algo a lo constumbrado.
Cuando todo se hierve, te pueden dar gato por liebre.
Cuando toma cuerpo el diablo, se disfraza de fraile o de abogado.
Cuando truena en abril, el labrador es feliz.
Cuando tu ibas ayer, yo venía ya de moler.
Cuando tú naciste ya comía yo pan con corteza.
Cuando un hambre hace el tonto, siempre es por una mujer.
Cuando un hombre retrocede es para retirarse. Cuando una mujer retrocede es para coger carrerilla.
Cuando un perro se ahoga, todos le dan de beber.
Cuando un tonto coge una vereda, ni la vereda deja al tonto ni el tonto deja la vereda.
Cuando un tonto se agarra a una reja, o la arranca o no la deja.
Cuando un tonto va cuesta abajo, déjalo que su camino lleva.
Cuando una desgracia amaga, otras vienen a la zaga.
Cuando una está con la regla, sólita se las arregla.
Cuando una mujer te pida que te tires por un tajo, pídele a Dios que sea bajo.
Cuando una puerta se cierra, ciento se abren.
Cuando una puerta se cierra, otra se abre.
Cuando una puerta se cierra, otra suele abrir la fortuna.
Cuando uno está de malas, hasta los perros le ladran.
Cuando uno más la precisa, es la suerte más remisa.
Cuando uno no quiere, dos no barajan.
Cuando uno no quiere, dos no riñen.
Cuando uno no vive como piensa, acaba pensando como vive.
Cuando uno va para viejo, es más fácil pillar una liebre que un conejo.
Cuando vayas a comer, bebe por primer vez.
Cuando vayas a mear se te advierte de antemano, si te quieres conservar gordo, fuerte, robusto y sano, no le metas a una puta lo que llevas en la mano.
Cuando vayas convidado, no comas más de lo acostumbrado.
Cuando veas las barbas de tu vecino afeitar, pon las tuyas a remojar
Cuando veas las barbas de tu vecino pelar, pon las tuyas a remojar.
Cuando veas una alpargata rota, no estará muy lejos la otra.
Cuando viejo el perro es, la zorra se mea en él.
Cuando viene el bien, mételo en tu casa.
Cuando viene la golondrina, el verano está encima.
Cuando vivas entre zorros, zorrea tu un poco.
Cuando vivía: ¡que ya se muera! Cuando murió: ¡qué bueno era!.
Cuando vuela bajo, tiempo frío anuncia el grajo.
Cuando ya el año caduca, le escuece el pavo la nuca.
Cuando yo era moza, meaba por un punto; ahora que soy vieja lo meo todo junto.
Cuándo, más cuándo, llevará cerezas el cardo!
Cuántas te tendrán envidia!.
Cuantas veces resulta de un engaño, contra el engañador el mayor daño.
Cuanto Dios quiere, a todos los aires llueve.
Cuanto en tu casa me metí, mejor callar lo que vi.
Cuanto más alto se sube, más grande es la caída.
Cuanto más blanco es el papel más resalta la mancha
Cuanto más cerca estamos sentados, más regañamos.
Cuanto más escarba la gallina, más tierra se echa encima.
Cuanto más grande la cabeza, más fuerte la jaqueca.
Cuanto más hacienda dejes, más esperada es tu muerte.