La ocasión es la madre de la tentación
La ocasión hace al ladrón.
La ocasión la pintan calva.
La ociosidad enseña muchas maldades.
La ociosidad es madre de todos los vicios.
La olla en el sonar, y el hombre en el hablar.
La oportunidad no toca dos veces a la misma puerta
La oración breve sube al cielo.
La oveja de muchos, el lobo la come.
La oveja y la abeja, por abril sueltan la pelleja.
La paciencia es buena ciencia.
La paciencia es la madre de la ciencia.
La paja en el ojo ajeno se mira mas despacio.
La paja no se usa exclusivamente para hacer colchones.
La palabra de la boca, mucho vale y poco cuesta.
La palabra emitida no puede recogerse
La palabra es plata y el silencio es oro.
La peor pobreza es tener deudas
La peor vejez es la del espíritu
La pereza es la madre de la pobreza.
La pereza es la madre de todos los vicios, pero madre es madre y hay que respetarla.
La pereza y el fracaso, andan cogido del brazo.
La persona mal nacida, si no la caga a la entrada, la caga a la salida.
La persona que es curiosa tiene un refrán para cadaocasion.
La pintura y la pelea desde lejos me la otea.
La pisada del amo, el mejor abono.
La pizca, bien racionada, que el pisco no pone nada.
La pobre está más mamada, que teta recién casada.
La pobreza es dura carga, pero hace callo a la larga.
La pobreza ha sido y es, peor que la hijueputez.
La pobreza no es vicio; pero es un inconveniente
La polla que se acurruca, el gallo se la manduca.
La polla que se apendeja, la agarra la comadreja.
La práctica hace al maestro.
La práctica vale más que la gramática.
La presa que robó el gato, no vuelve jamás al plato.
La primavera la sangre altera.
La primera con agua, la segunda sin agua y la tercera como agua
La primera impresión es la que cuenta
La primera mujer, escoba, y la segunda, señora.
La primera señora, la segunda escoba.
La prisa se tropieza con sus propios pies
La prosperidad hace amistades, la adversidad las prueba
La prudencia es la fuerza de los débiles
La prudencia nunca yerra
La que adoba no es María, sino la especiería.
La que al andar las ancas menea bien se del pie que cojea.
La que al diablo su carne dio, ofreció sus huesos al Señor.
La que con niños se acuesta, orinada amanece.
La que de amarillo se viste, a su hermosura se atiene.