Las cuentas nuevas se hacen viejas y las viejas no se pagan
Las damas al desdén , parecen bien.
Las desgracias nunca vienen solas.
Las deudas de cariño, solo con amor se pagan
Las deudas de juego son deudas de honor
Las deudas desaparecen tras la muerte del acreedor.
Las esposas y los maridos por sus obras son queridos.
Las estrellas te aconsejan pero no te obligan.
Las firmes amistades se hacen en las mocedades.
Las flores son para los muertos.
Las frutas lozanas, incitan las ganas.
Las frutas por la mañana son oro, al mediodía plata y por la noche matan.
Las furias de Celestino, no me importan un comino.
Las hijas son las madres en otros cuerpos más jóvenes.
Las horas amargas, son mucho más largas.
Las ideas están exentas de impuestos
Las injurias o bien vengadas o bien aguantadas.
Las lagrimas de las mujeres valen poco y cuestan mucho
Las lágrimas del heredero son risas encubiertas.
Las lentejas y la carne de oveja, el que quiere las toma y el que no la deja.
Las letras con sangre entran
Las leyes implanta, quien más las quebranta.
Las leyes son como las telarañas que atrapan a los mosquitos y dejan pasar a las avispas
Las llaves en la cinta y el perro en la cocina.
Las malas compañías pervierten hasta los santos.
Las malas nuevas siempre son ciertas.
Las malas nuevas, pronto llegan.
Las maldiciones son como las procesiones; por donde salieron vuelven a entrar.
Las manos del oficial envueltas en cendal.
Las manos en la rueca, y los ojos en la puerta.
Las mañanitas de abril son muy dulces de dormir, y las de mayo no tienen fin ni cabo
Las más suaves angarillas, también matan las cosquillas.
Las medias, ni en los pies son buenas
Las migas de pan a las dos vueltas ya están, las del pastor cuando más vueltas mejor.
Las muchachas en la fuente, tornar a casa no tienen en la mente.
Las mujeres hablamos demasiado, pero no decimos ni la mitad de lo que sabemos
Las mujeres más hermosas, no siempre huelen a rosas.
Las mujeres pueden tanto que hacen pecar a un Santo.
Las mujeres son como las gaseosas, unas caseras y otras revoltosas
Las mujeres son como las veletas: sólo se quedan quietas cuando se oxidan.
Las naranjas de Teresa, puro bagazo y corteza.
Las necedades del rico pasan por sentencias en el mundo.
Las noticias malas tienen alas.
Las novedades son la sal de la vida
Las obras de caridad dicen quien es hombre de bondad.
Las obras, con las sobras.
Las ofensas se escriben en el mármol, los beneficios sobre la arena.
Las oportunidades no se pierden, siempre hay alguien que aprovecha lo que uno deja pasar
Las palabras amables, enfrían mejor que el agua
Las palabras mueven, los ejemplos arrastran.