Obras son amores y no buenas razones: Los resultados son los que mandan y no las razones que se esgrimen para justificar un fracaso. La frase podría equipararse con la expresión el camino del Infierno está lleno de buenas intenciones.
Ojo por ojo, diente por diente: Fórmula de la Ley del Talión (Éxodo, XXI, 24) por la que se insta a la venganza.
Ojos que no ven, corazón que no siente: Las penas que están lejos o no son percibidas se sienten menos que las que se tienen a la vista.
Otro que bien baila: Expresión irónica con la que se establece la comparación entre una persona y otra que adolece de los mismos defectos.
Otro gallo cantaría: En las últimas horas de vida de Jesucristo, cuando estaban en el Cenáculo, el Señor había dicho a Pedro que él lo negaría tres veces antes de que cantase el gallo dos, al amanecer. Por supuesto, Pedro negó que tal situación fuese a cumplirse, pero quizá por la flaqueza humana del apóstol, el hecho se cumplió y Pedro negó tres veces consecutivas que conocía al Maestro. El curso de los hechos que condujeron a Jesús al Gólgota engendró en los creyentes el sentimiento de que otro habría sido el desenlace de la historia sagrada si el valor de Pedro no hubiese flaqueado. De ahí, que la expresión otro gallo cantaría se aplique para dar a entender que, de haberse planteado de otra manera, las cosas habrían resultado diferentes. Entre nosotros, circula la variante otro gallo le cantara, con idéntica función.