Métodos de predecir de antaño
Cada año hace sus cabañuelas para pronosticar la meteorología que va a hacer al año siguiente • El tiempo que hace cada uno de los doce primeros días de agosto representa un mes del próximo año.
Las cabañuelas «son las predicciones que tiene el pueblo de pronosticar el tiempo». Así define Santiago Heredia Sánchez, una de i las pocas personas que se dedican a pronosticar el tiempo mirando el tiempo los doce primeros días del mes de agosto y asignando cada día a un mes del año, a la forma que tiene de predecir la meteorología de todo el año. Nació hace 49 años, y lleva quince realizando todos los años estas predicciones tan peculiares, aunque «en realidad llevo doce haciéndolo en serio». Aficionado a la pesca, caza y todo tipo de actividades relacionadas con el campo como la recogida de espárragos o setas, mantiene que esta actividad «es un hobby para entretenerme en verano».
Todo empezó cuando él y su prima empezaron a salir al campo para «distraerse». Primero lo hacían por separado sin darle importancia pero ésta fue aumentando ' poco a poco. Sin embargo, piensa que el verdadero origen de su afición es por su abuela que «tenía unos poderes un poco extraños porque todo lo que decía, sucedía».
El método utilizado por este ciudadrealeño es muy simple: «Miro al cielo y me fijo en todo lo que hay en el ambiente». Tras ello hace algunas anotaciones de aspectos que según él «a una persona puede pasar desapercibidas, aunque estén a la vista de cualquiera, por ejemplo, que los pájaros vuelen alto, bajo, de distinta forma...». Sus observaciones no sólo se restringen a la mañana sino que «por la noche también salgo a mirar el tiempo». Sin embargo, para él madrugar era más fácil antes porque «trabajaba de panadero». En definitiva que «son doce días que tienes que estar lo más centrado posible en lo que estás haciendo».
LA ATALAYA O SU CASA.
En cuanto al lugar utilizado cada día para mirar el tiempo que hace no «elige un lugar concreto, lo puedo hacer tanto desde mi casa como desde la Atalaya». La única diferencia que encuentra entre estos dos lugares es « las temperaturas de la Atalaya y el piso son distintas aunque en mi casa el termómetro lo tengo fuera y lo tengo mirando al norte porque me da mejores vibraciones y son más fiables las temperaturas». «De esta manera voy comparando los dos sitios».
Sobre la razón de porqué es en agosto y no cualquier mes a lo largo del año, Santiago dijo que no lo sabe con seguridad ya que «siempre las he empezado a hacer en los doce primeros días de agosto». Señaló que en otros lugares hay otras formas distintas de calcular el tiempo llamadas 'retorneras' aunque «no he probado ninguna vez a hacerlo de esta manera». Este sistema consiste en coger los apuntes de los quince primeros días de agosto y compararlos con los de la segunda quincena y esperar a que coincidan. Si no lo hacen es que no se cumple.
En el calendario que publica cada año, existen meses que divide en dos quincenas en vez de dar la predicción del tiempo del mes entero. Aunque no le lleve un esfuerzo mayor para calcularlo, esto no lo hace por ninguna razón en especial: «Lo hago para que la gente lo vea más factible y no crea que lo hago al azar y así que vean que lo haga de una forma distinta, para darlo más fiable». De esta forma además «es más entretenido y a mí me sirve de estimulo porque la probabilidad de acertar es mucho mayor».
Al final de cada año contabiliza el número de aciertos que ha tenido. «Este año con el tema del otoño que dije que iba a ser muy bueno en agua empecé muy bien porque empezó así, pero éstas se extendieron y se metieron hasta febrero por lo que no acerté tanto, por lo que ha sido un poco malo, pero el año 2006 fue de un 95%». Además, añadió que sus cálculos no son para toda España, sino que desde el punto que hace la predicción «se extiende a 200 kilómetros a la redonda por lo que si me lo piden de otros lugares lejanos, me tengo que desplazar a él».
Pese a que lo tiene como una afición que realiza cada verano, lamenta que cada día que pasa se vaya perdiendo el uso de antaño porque «antes se usaba para las cosechas y otro tipo de cuestiones sobre el campo, porque los ganaderos y agricultores no sabían averiguar de otra manera el tiempo que iban a tener en ese año, además eran las personas mayores quienes hacían las predicciones». Destacó sobre estas personas que «usaban un lenguaje muy llano, nada científico». Ahora para Santiago se usa de manera distinta ya que no sirve para la gente del campo y si para otro tipo de actividades como «actividades para universidades o para predecir el tiempo para cuestiones religiosas como la Semana Santa».
PATENTARLO.
El año pasado «me 'dormí en los laureles'» y tuvo problemas con algunas editoras que le copiaron sus predicciones sin consultárselo, por ello «este año las voy a patentar». Así «el día 14 tras recopilar toda la información, las voy a llevar a Autores Manchegos sin previamente publicarlas en la página Web». Sobre este mismo asunto de la página Web, se mostró «orgulloso» de todas las visitas que tiene a lo largo del año porque este último ha tenido 47.000». Pero lo curioso de estos datos no son sólo las miles de visitas que tiene, sino que muchas de ellas «provienen de colombianos y ecuatorianos». En cuanto a si encuentra sucesión en la familia, comentó que «mi hijo pequeño de 14 años tiene inquietudes pero no lo ha probado».
«No puedo mover el cielo»
El método usado por Santiago, pese a nacer en Ciudad Real, ha llegado a numerosos lugares de nuestra geografía. Tanto es así que cada año le llaman desde Sevilla para preguntarle sobre el tiempo que va a hacer durante la Semana Santa. Este mismo año acertó en todas sus predicciones y mientras que los capataces que hablaron con él se resignaban con sus palabras, Santiago sólo podía decirles «no puedo mover el cielo y las nubes y mandarlos a otro lugar».
También ha recibido llamadas de Toledo, Córdoba y algunos pueblos de Ciudad Real. Incluso desde Huelva recibió una solicitud de la Universidad de Peritos Agrónomos. «Me propusieron que les dejara todo mi material para hacer el proyecto fin de carrera». No se sorprende ante ello ya que considera que «la gente se está mentalizando ahora que cada vez hay menos personas que pueden predecir el tiempo de esta manera». Este es el motivo que alega para que haya cada año más gente que le llame ya que e «se le da más importancia». Así también' ha recibido invitaciones de periodistas tan importantes como «Isabel Gemio o Teresa Viejo de CMT».
Articulo Publicado por el Diario LA TRIBUNA DE CIUDAD REAL
Día de publicación: Martes 07 de Agosto del 2007
Texto: DANIEL NIETO
Foto: ARACELI MONTEJANO