Juan de Molina, Ciudad Real, c. 1485 – Valencia, 1552. Traductor y editor.
Este experto traductor y preparador de textos para la estampa se graduó de bachiller en fecha indeterminada, quizá en Alcalá de Henares, donde publicó una de sus primeras obras, la traducción del Confesionario o Tripartito de Juan Gerson, en 1519. Sin embargo, para esas fechas se hallaba ya en Valencia, donde se documenta desde 1517. Allí desarrolló una amplia actividad como hombre de letras vinculado al floreciente mundo editorial valenciano, actuando como traductor, editor y corrector para los más activos talleres tipográficos del momento, los de Juan Viñao, Juan Jofre, Jorge Costilla y Juan Navarro. También supo vincularse a los ambientes cortesanos y nobiliarios, habiendo dedicado sus obras a la duquesa de Gandía, al duque de Segorbe, al marqués Rodrigo de Mendoza y al duque de Calabria, quien intervino en su defensa cuando la Inquisición lo encarceló por sus inclinaciones erasmistas. Durante más de treinta años desarrolló en Valencia una intensa actividad como promotor de ediciones y traductor, hasta su muerte en 1552.
Juan de Molina es autor de una única obra, Sermón breve en loor del matrimonio, publicada en su edición del Enquiridión de Erasmo. No obstante, se dedicó fundamentalmente a realizar traducciones del latín, salvo dos del catalán. En general, se especializó en textos religiosos, como la versión de las Epístolas de san Jerónimo (uno de sus éxitos editoriales), pero se ocupó también de editar textos profanos, como los libros de caballerías Arderique y Lepolemo. Destacó igualmente en la traducción de textos históricos, como los Triumphos de Apiano o la Chrónica d’Aragón de Lucio Marineo Sículo. En este campo, su obra más difundida fue el Libro de los dichos y hechos del Rey Don Alonso de Antonio Beccadelli. Con estas versiones, Juan de Molina contribuyó a propagar por España el nuevo modelo historiográfico humanístico.
Autor: Alberto Montaner Frutos