Pedro Antonio Castellanos, Ciudad Real, 1480 – Sevilla, 1556. Militar.
Hijo de Antonio que fue un estimado poeta y maestro de pajes del Rey. Le hizo entrar éste como capitán de infantes en el ejército que se dirigía para el Nuevo Mundo. Al llegar a la Habana quedó a las órdenes del gobernador Velásquez.
Gran enemigo de Hernán Cortés, incluso en amores, se negó a marchar a sus órdenes a California en 1518 y, en cambio, se ofreció voluntario para unirse a la expedición que marchaba a México, pero la defección de parte de sus tropas le hizo caer prisionero, debiendo su vida al temor que se apoderó de Cortés de crear una sublevación entre sus tropas, que le tenían en muy alto aprecio.
Enviado a Madrid por el gobernador Velásquez, para que fuera el acusador de Cortés, olvida todos sus odios contra él y se convierte en su defensor ante el Consejo de Indias, elogiando sus distinguidos servicios, que le había sumariado, le visita a su llegada a Madrid, y hasta el final de sus días, se convirtió en el amigo más leal del famoso conquistador.
De regreso a España se retiró a su señorío de La Solana donde murió en 1556.
Autor: Ramón García-Menacho Rovira